miércoles, 2 de noviembre de 2011

YA LLUEVE




Deteniendo navegaciones
Comenzaron los ruidos del cielo.
Se apartaron del camino
Los alegres besos de la tarde
Y con ellos se marcharon
Las ruedas y las  manos.

Una mirada tierna, de niña inmóvil
No pudo coger de los cristales
Las lágrimas de su nostalgia.

¿Por qué la calle despojó inhospitalaria
El albedrío de los niños?

Más tarde, cuando la olvidé mirándola
Limpiaba lápidas abandonadas
En la ciudad de los muertos.
Yo sentí el llanto y el gemido.

Y mojando asfalto, rosaledas,
Azotando ventanas
Y ahogando insectos
Continuó su ruta.
Desgarraba huellas por los caminos.

-Son ríos arteriales las canales
De las casas pobres-

¡Trementina del cielo
Quiero ir contigo  limpiando adelfas,
Rebosando cascadas de sangre
Y beberme  tu tristeza en cada gota!

1 comentario:

  1. La lluvia siempre nos trae a la memoria momentos felices, sobre todo en este sur que habitamos. Por eso nos gusta cantarle,por eso es tan significativa su presencia.
    Si Dalí levantara la cabeza no sé qué pensaría al respecto.¡Madre mías qué chaparrón!
    Un saludo

    ResponderEliminar